miércoles, 4 de diciembre de 2013

Bioshock Infinite

TRAMA. CARÁCTER. 

Bioshock Infinite comienza con Booker, un detective privado endeudado hasta las cejas en una barca, guiado por una pareja a través de un mar embravecido hasta llegar a un faro. En el trayecto te dicen que encuentres a la chica y saldaras tu deuda, te dan una caja con una pistola, una foto de la chica y una combinación anotada en un papel.

Nada más salir avanzamos por el muelle y subimos al faro, donde encontramos un cadáver. Al llegar a la punta del faro tenemos que introducir la combinación, una serie de destellos iluminaran el cielo y se abrirá la puerta y nos sentaremos en una silla que nos atara diciéndonos que es por nuestra seguridad, se nos caerá la pistola y nos catapultará al cielo. Pasaremos un cúmulo de nubes y veremos Columbia, la nueva ciudad distópica de Bioshock.

Booker es rudo, decidido, la clara definición de tipo duro estadounidense. Avanza por la ciudad como un huracán. A pesar de que le insisten en la discreción pasa poco tiempo hasta convertirse en el más buscado de Columbia. Es un personaje con una principal aspiración, encontrar a Elisabeth, pero a medida que avanza se interesa por otros aspectos, la ciudad, que ocurre con ella, quien es el Profeta y que le ha impulsado a crear esa utopía… en resumen, es un personaje con una clara aspiración inicial con diferentes subtramas interrelacionadas con la primera, dándole un mayor auge a la ciudad y una profundidad casi total a la trama.
Elisabeth es una niña inocente, que desconoce la trascendencia que supondrá en un futuro. Éste personaje tiene la habilidad de hacer aparecer objetos durante la historia o incluso ir a una dimensión paralela en la que todo es distinto, lástima que todo sea programado y no podamos elegir dónde ir o como hacerlo.

La trama está mal narrada, con demasiadas Hiden Guns que nos retratan el final cuando aún no hemos llegado ni a la mitad y la ausencia de decisiones trascendentales en la trama como ocurre en sus precuelas es algo que a mí me dolió mucho. No me recordó a Bioshock para nada, cierto es que SongBird guarda parecido a un Bigg Daddy, pero la ausencia de la decadencia, la oscuridad, la falta de toma de decisiones, y todos los cambios estéticos no ayudan a un argumento que decae a medida que avanza la trama. Éste es sin duda el peor Bioshock de la saga y una gran decepción personal.

JUGABILIDAD. MÚSICA. GRÁFICOS.

El cambio tan radical de ciudad, en un primer momento no parece mala idea, con una trama bien tratada podrían haberle sacado mucho mas partido. Pero con el cambio de una ciudad oscura, triste y cobriza como Rapture a una ciudad brillante, llena de vida y dorada y blanca como es Columbia, es demasiado radical. Tal vez este es el aspecto que querían dar, pero no consiguen dar el salto de ser una ciudad Bioshock debido a la trama tan dispar y tan poco sugestionada al entorno. Esta ciudad más que en centrarse en como la ciudad ha corrompido a los dirigentes contra el pueblo negro, se centra en que el racismo ya formaba parte de ésta cuando se creó, desvinculando totalmente las posibilidades que podría dar esa ciudad flotante como impulsora de un movimiento tan degradante y degenerado. En aspectos gráficos, tiene unas luces excepcionales, un tratado de color y de los entornos muy logrado, cuando vemos
Columbia por primera vez, nos quedamos asombrados, iluminados por ésta ciudad marmolea casi divina, y cuando atravesamos sus puertas y vemos la gran torre en la que se encuentra Elisabeth, nos termina de dar esa sensación de grandeza que toda ciudad anhela. Gracias a los ganchos y a los aerocarriles la vinculación con el entorno es muy grande, pero no somos parte de este entorno como ocurría en Bioshock y Bioshock 2.

La banda sonora de este juego me gustó mucho, es típico encontrar una buena banda sonora en Bioshock, y en esta entrega no han desatendido para nada este aspecto. Crea unas tensiones que nos sobrecogen y nos dan unos aspectos de grandeza en los entornos abiertos cuando observamos Columbia. Aun que la banda sonora que más me ha gustado de esta saga es la de Bioshock 2, esta merece estar en el top ten al igual que todas las de la saga.

MI PROPUESTA: En vez de hacer una revolución que medio destruya la ciudad para intentar crear una distopia, centrarse más en como la ciudad corrompe al hombre blanco para volverse tan racista. Entiendo la época que trata, pero se podría haber jugado un papel mucho mas macabro dando diversas torturas por parte de los bandos, represalias y demás movimientos políticos generados por vivir en una ciudad flotante desvinculada de todo gobierno.

Más que un Bioshock parece un spin-off, pero aún así disfruté mucho jugándolo y aún lo sigo jugando, aunque sin duda alguna, me quedo en Rapture. En comparación con las anteriores entregas, me ha sabido a muy poco, me esperaba mucho más de uno de los juegos más logrados a los que he jugado.

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